1 de diciembre de 2024. Hemos comenzado el adviento, también en Tierra Santa. Aquí la inauguración del tiempo de preparación para la Natividad del Señor tiene un carácter especial. De hecho se celebra festivamente en Belén con la entrada solemne del padre custodio.A primera hora de la mañana salimos del convento de San Salvador en Jerusalén y llegamos a Belén para esperar a la comitiva que recibía al Padre Custodio en las puertas de Belén, junto a la tumba de Raquel. Y Desde allí, junto a las autoridades y precedidos por los grupos de scouts parroquiales, llegaron caminando a la Plaza del Pesebre, donde esperaban los frailes y una multitud de cristianos que se dirigieron a la Basílica de la Natividad.
Se realizó de modo solemne la Procesión cotidiana que recorre las grutas, donde se encuentra el lugar del Nacimiento de Jesús, el pesebre, el altar de los Magos, la gruta de San José, la de San Jerónimo, la de los Santos Inocentes,…
Ya en la en la tarde, inauguramos el adviento con el rezo de las Vísperas solemnes y la bendición de la corona; además, se hizo procesión con la reliquia del pesebre que el papa Francisco regaló hace unos años y que se encuentra en la basílica de Santa María, la mayor en Roma.
Las celebraciones terminaron con el rezo del oficio de lecturas del primer domingo de adviento.
Al día siguiente, en la iglesia de Santa Catalina también en Belén, el padre custodio celebró la misa del primer domingo de adviento.
En la Tierra que vio nacer al Señor años la fiesta de Su Natividad y la preparación se viven de forma intensa.
Este año se aviva la esperanza de la paz con los acuerdos para un alto el fuego. Pero sabemos que la Paz es y la trae Él, que viene como vino en medio de la pobreza hace 2025 años y por eso también aquí entre la nueva pobreza y el horror de nuestro tiempo, celebraremos con Esperanza el Jubileo de su nacimiento. Adviento en Jerusalén